El acto estuvo conducido por la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres (FCM), Ana Peláez, y contó con la participación de la subdirectora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Raquel Crespo; la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández; la directora de la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Adela Díaz; la subdirectora de Ordenación y coordinación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Mercedes Jaraba; la vicepresidenta segunda de la Comisión de Igualdad del Congreso, Ángela Rodríguez; las patronas y patronos de la Fundación CERMI Mujeres Marta Valencia, presidenta del CERMI Aragón y presidenta de la Comisión de Género del CERMI; Concepción Díaz, Vicepresidenta del CERMI y presidenta de CNSE; Alberto Durán, Secretario General del CERMI y Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Once; Pilar Villarino, directora ejecutiva del CERMI y la coordinadora de la FCM, Isabel Caballero.

 

La presidenta del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU aseguró que “es un honor estar en la Fundación CERMI Mujeres”, y añadió que la creación de la entidad es “ya de por sí un éxito”, porque en su opinión, contribuye a  luchar “contra la invisibilidad que todavía sufren las niñas y mujeres con discapacidad”.

 

En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de que se siga dando un mayor protagonismo a las mujeres con discapacidad en las instancias institucionales, como en los diferentes comités de Naciones Unidas, y agradeció a Ana Peláez el trabajo que realiza en la ONU para avanzar en esta dirección.

 

Por otro lado, Soledad Cisternas lamentó que todavía las mujeres con discapacidad sigan encontrando dificultades para acceder a la salud sexual y reproductiva, lo que en casos extremos se traduce en mutilación genital forzosa. “Además, luego en muchos casos estas mujeres también encuentran barreras para acceder a la justicia”, apuntó Cisternas, que denunció que todavía muchas mujeres tienen que seguir soportando “ser derogadas”.

 

Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de la FCM mostró su satisfacción por contar con Soledad Cisternas en la sede de la entidad, y agregó que la Fundación CERMI Mujeres, que ya tiene un año y medio de vida, “pretende ser un instrumento de defensa y acción de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad en España con un compromiso de trabajo también internacional”.

 

En cuanto a la situación actual de la mujer con discapacidad en España, Peláez expuso los retos que todavía quedan por delante, poniendo como ejemplo que pese a que ellas son el 60,02% de toda la ciudadanía con discapacidad, todavía no existen unas políticas transversales que incluyan la perspectiva de género y discapacidad.

 

Asimismo, avisó de que el objetivo más urgente debe ser luchar contra la violencia de género, algo para lo que a su juicio, es preciso que se realice una macroencuesta específica sobre este asunto, si bien agradeció a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género que haya introducido un apartado sobre este tema en el informe general. Además, comentó que para acabar con esta lacra hay que impulsar una mayor sensibilización social y formación de profesionales como jueces y policías.

 

Ana Peláez  ejemplificó la falta de equidad que todavía sufren las mujeres con discapacidad, dentro incluso de la población que cuenta con este certificado, recordando que pese a que los hombres son menos, sólo uno de cada cuatro empleos que se crea para personas con discapacidad es ocupado por una mujer. Igualmente, lamentó que todavía unas 100.000 personas no tengan en España derecho al voto por razón de discapacidad, de las que buena parte son mujeres.

 

 

Para la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, la lacra de los malos tratos presenta una mayor incidencia  entre las mujeres con discapacidad, por lo que llamó a toda la sociedad a seguir trabajando hasta que la concienciación sobre este aspecto “se ponga de moda”, como en su opinión está sucediendo con la violencia machista ejercida sobre las adolescentes y jóvenes.

 

Hernández abogó por que la violencia de género y la atención a las mujeres con discapacidad sean cuestiones de estado, y recordó que todavía queda mucho por hacer, “porque el 80% de las que son asesinadas no han presentado denuncia”. “Hay quienes no creen en las mujeres, que no son conscientes de la discriminación que sufren o que sacan partido de ella. Nosotros tenemos que hacer que sean personas residuales”, aseveró.

 

La subdirectora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades mostró su sorpresa con el hecho de que la incapacitación judicial anule automáticamente el derecho de sufragio, y lamentó que la población femenina todavía tenga que soportar una doble discriminación.

 

Por otro lado, la directora de la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación destacó los avances que se han ido produciendo en España, mientras que la vicepresidenta segunda de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados se puso a disposición de la Fundación CERMI Mujeres porque “queremos ser vuestro altavoz”.

 

Esta diputada lamentó que la actual situación política de parálisis bloquee “el trabajo que hacemos en comisiones como la de Igualdad, Sanidad y Servicios Sociales y la de Discapacidad, que sabemos que mejoraría la vida de muchas personas, pero no puede ver la luz en el contexto actual”.

 

Por último, la subdirectora de Ordenación y coordinación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad animó a la FCM a seguir trabajando en la misma línea pese a que en ocasiones los logros cuesten ser conquistados, “porque muchas veces los avances se ven a largo plazo”.